23/4/15

El chico del Super acostado en el pasto

– Vos sabés que a veces me sorprendo de mi tontera, y otras de mi feliz e inconsciente perseverancia.
– ¿Hay algo inconsciente que no sea feliz? Ni hablemos de la perseverancia.
– No sé, yo sólo te puedo decir que cuando descubro mis inconsciencias, las arruino.
– Es que hay un gusto en eso de no saber… Un gusto tan lindo. Y sin embargo es engañoso.
– Como Forrest Gump. Forrest no hubiese corrido tanto de saber que estaba corriendo.
– Será que a veces la conciencia humana nos roba cualidades de super-humano super-inconsciente. Después de que somos hiper-conscientes de todo, nos destruimos. Creo que en ese momento conocemos a Dios, cuando somos hiper-inútiles. Hiper-conscientes, pero descubrirlo es descubrir que seguimos sin ver tantas cosas tan importantes.
– Así te pasó a vos, pero es algo muy personal en realidad. Digo, la forma de conocerlo.
– ¿Qué tan personal es cuando lo compartís con todos los seres que llevás adentro? Lo mío fue como una conversión masiva. Toda la cámara votó sí.